
Los acentos ortograficos en las comunicaciones de negocios son como los colores del programa de Pepito: Quedan muy bonitos pero no solo son absolutamente innecesarios sino que ademas restan eficiencia al proceso. Cada segundo que dedicas a pensar si esta palabra lleva o no lleva acento es un segundo menos que dedicas a pensar en lo realmente importante (y el hecho de que las normas cambien tampoco ayuda!).
** ya se que este post es mas largo de lo habitual pero si has llegado hasta aqui ya has superado la mitad! **
Por eso, en Twitter, en este blog y en mi correspondencia desde dispositivos moviles soy partidario de practicar lo que algunos llamamos "acentos omitidos intencionalmente". Llevo años haciendolo y todavia no he vivido un solo malentendido por ese motivo. El poder del contexto y la inteligencia de mis interlocutores suelen ser suficientes para suplir la carencia de esos dichosos apendices ortograficos.
Si aun asi te gustan los acentos, no te preocupes. Se perfectamente como utilizarlos.
Como prueba aqui tienes mi libro. Y a lo mejor algun dia publico otro libro entero gracias a todo el tiempo que me estoy ahorrando por no pensar en acentos innecesariamente.