Cuando el feedback es positivo simplemente hay que aprender a no interrumpir. Lo dificil es cuando el feedback es negativo. En ese caso lo importante es saber identificar de donde viene: si procede del miedo o de la envidia lo mejor es ignorarlo. Pero si procede de la sabiduria o la buena intencion lo mejor es recibirlo con atencion, ponerte en los pies del que lo ofrece, tratar de absorberlo al maximo y siempre agradecerlo.
Tratalo siempre como un regalo.